¿Has ido a ver una película en 3D y te resultaba incómodo? ¿Estabas molesto? ¿Acababas con dolor de cabeza o cansado? ¿Veías las imágenes distorsionadas?
Los defectos en visión binocular son muy frecuentes, muchas veces silenciosos. Sin embargo, según el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas estos problemas no se deben a un efecto perjudicial de la tecnología sino a problemas latentes que las 3D están «ayudando» a sacar a la luz.
La tecnología 3D en los cines y en el hogar ponen de manifiesto algunos de los síntomas de una mala visión binocular que pueden presentar los aficionados al cine tras salir de una película: mareos, dolor de cabeza o visión doble.
La estereopsis en el día a día, es la capacidad para ver en relieve o para calcular distancias, clave en la conducción o por ejemplo para ver películas 3D.
El colegio de Ópticos-optometristas de Cataluña, la televisión TV3 y la Facultad de Optometría de la Universidad de Cataluña presentaron una iniciativa en los cines que consistía en realizar un test de visión binocular (capacidad para ver correctamente con ambos ojos) con proyección de películas en 3D. El objetivo de esta sencilla prueba, de dos minutos, es detectar defectos en la visión binocular, un problema que afecta a más de 5 millones en España, y que dificulta, e incluso puede llegar a impedir, apreciar los efectos del 3D.
A quienes no pasaban las pruebas se les recomendaba una revisión en el óptico para llevar a cabo un examen visual más completo.
¿Quién no puede ver imágenes en 3D?
Las personas con ambliopía, u ojo vago, tienen una agudeza visual disminuida en un ojo y por tanto han perdido la condición de estereopsis. Si su agudeza visual es muy baja, no se pueden beneficiar de los efectos de la visión en 3D.
