Las gafas de sol no son solo un complemento estético, están nos proporcionan una visión más clara, evitando el exceso de luz y la radiación ultravioleta.
En el caso de la población joven y sobre todo en los menores de edad, esta protección es muy importante ya que sus filtros naturales del ojo, como el cristalino, no se han desarrollado por completo provocando una mayor exposición a la radiación solar.
Otro grupo de población que debe tener una mayor precaución son las personas que practican actividades al aire libre y conductores. En este último caso, las lentes polarizadas reducirán el deslumbramiento y aumentarán el contraste proporcionando una conducción más cómoda.
Pero… ¿Con cualquier gafa de sol vamos a estar protegidos?
La verdad es que no. No todas las gafas que tienen lentes tintadas están homologadas para impedir que las radiaciones dañinas lleguen a nuestro ojo.
Las gafas de sol deben tener un buen filtro para evitar molestas enfermedades oculares y reducir las radiaciones de luz visible infrarrojo o ultravioleta y conseguir una visión más cómoda y nítida.
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